Hoy en día, tenemos acceso a una cantidad sin precedentes de conocimientos en formato digital. Los conocimientos que hemos recogido y mejorado a través de generaciones es nuestra herencia cultural. Proyectos sin restricciones como Wikipedia o el Software Libre son lideres en muchas áreas, demuestran lo que podemos conseguir cuando liberamos el conocimiento.
Las DRM son un intento por preservar un modelo de negocios moribundo en la era digital y una forma de restringir la competencia. Las empresas tratan de moldear la tecnología moderna basándose en un sistema anticuado en el que controlaban todo el contenido. Permitir esto eliminaría muchas de la ventajas de la tecnología moderna.
La legislación sobre derechos de autor tampoco ha sido capaz de mantenerse al día. Tanto las editoriales como la ciudadanía están pidiendo una reforma de los derechos de autor, pero con fines diferentes. Tenemos que decidirnos: ¿Deberíamos acomodarnos a los intereses de un grupo pequeño pero ruidoso?; ¿deberíamos permitirles a las empresas que determinen cuales son nuestros limites a la hora de compartir el conocimiento y la cultura? o ¿las implicaciones morales y sociales que acompañan a las restricciones legales son demasiado serias como para ser ignoradas?